Operator`s manual

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Fig. 10
Fig. 11
OPERACIÓN
2. Coloque el control del acelerador en la posición “FAST”
(Rápido).
3. Para hacer arrancar un motor frío, presione el cebador tres
(3) veces antes de intentar arrancar. Utilice una presión firme.
Este paso no suele ser necesario cuando se hace arrancar
un motor que ya ha estado funcionando durante algunos
minutos.
4. Aferre la manija del arrancador retraíble con una mano y la
manija del arado con la otra. Tire de la manija del arrancador
retraíble con rapidez. No permita que la cuerda del arrancador
se vuelva y pegue.
NOTA: En climas más fríos, puede ser necesario repetir los pasos
del cebado. En climas más cálidos, el exceso de cebado puede
causar ahogamiento y que el motor no arranque. Si se ahoga el
motor, espere algunos minutos antes de intentar hacerlo arrancar
y no repita los pasos del cebado.
RODAJE DE SU CULTIVADORA
Use su(s) correa(s), las poleas y el control de los brazos antes
de empezar a labrar.
Haga arrancar el motor, saque los brazos fuera del suelo
presionando los mangos hacia abajo y enganche el control
de los brazos para hacer arrancar la rotación de los brazos.
Permita que los brazos roten por cinco minutos.
Revise la operación de los brazos y ajústelos, si es ne ce sa rio.
Vea “REVISIÓN DE LA OPERACIÓN DE LOS BRAZOS” en
la sección de Servicio y Ajustes de este manual.
CONSEJOS PARA LABRAR
PRECAUCIÓN: Antes de acostumbrarse a
manejar su cultivadora, empiece el uso de
ésta en el terreno con la aceleración en la
posición de “lento” (SLOW).
Para ayudarle a la cultivadora a moverse hacia adelante, levante
los mangos un poco (levantando en esta forma la estaca de
profundidad fuera del suelo). Para hacer que la cultivadora ande
más lento presione los mangos hacia abajo.
Si se requiere demasiado esfuerzo o si el arado se sacude, la
estaca de profundidad no está correctamente colocada en el
suelo que se está arando. La colocación correcta de la estaca
de profundidad se logra mediante prueba y error y depende de
las condiciones del suelo. (Cuanto más duro o más mojado esté
el suelo, más lenta será la velocidad requerida del motor y de los
dientes. Bajo estas condiciones deficientes, a velocidad rápida
el arado correrá saltando sobre el suelo.)
Si la cultivadora está bien ajustada, excavará con poco esfuerzo
por parte del operador.
El labrar quiere decir el excavar, dar vuelta y romper el suelo
duro antes de plantar. El suelo suelto y blando permite el
de sa rro llo de las raíces. La mejor profundidad de labrar es
4" a 6". La cultivadora también puede despejar el suelo de la
mala hierba indeseables. La descomposición de esta mala
hierba enriquece el suelo. Dependiendo del clima (lluvia o
viento), puede ser recomendable labrar el suelo a fines de la
tem po ra da de cultivo para acondicionar el suelo aún más.
Las condiciones del suelo son importantes si se desea ob-
te ner un labrado adecuado. Los brazos no van a penetrar
fácilmente en el suelo seco y duro, lo que puede contribuir
a un rebote excesivo y a dificultades en el manejo de su
cultivadora. El terreno duro tiene que ser humedecido antes
de labrarlo, sin embargo, si el suelo está demasiado mojado
se convertirá en bolas o se amontonará durante el labrado.
Espere a que el suelo esté menos mojado para poder obte-
ner los mejores resultados. Cuando se hagan labrados en
el otoño, remueva las vides y el césped alto para evitar que
se en vuel van alrededor del eje de los brazos y retarden su
operación para el labrado.
CULTIVO
El cultivo quiere decir la destrucción de la mala hierba entre las
filas para evitar que éstas le roben la nutrición y la humedad a
las plantas. Al mismo tiempo, si se rompe la capa superior de
la costra del suelo, éste puede retener la humedad. La mejor
profundidad de excavación es de 1" a 3".
Probablemente no va a necesitar usar la estaca de pro-
fun di dad. Empiece por inclinar la estaca de profundidad
hacia adelante, hasta que quede sujeta en el resorte de la
estaca.
Cultive hacia arriba y hacia abajo las filas a una velocidad
que le permita a los brazos sacar las raíces de la mala hier-
ba y dejar el suelo en condiciones ásperas, para impedir el
de sa rro llo de la mala hierba y el césped (Vea la Fig. 11).
Va a descrubrir que el labrado se facilita si deja una fila sin
labrar entre las pasadas. Entonces vuelva de nuevo entre las
filas de cultivo(Vea la Fig. 10). Hay dos razones para hacer
ésto. Primero, las vueltas amplias se pueden realizar con
más facilidad que las cerradas. Segundo, la cultivadora no
estará empujándose a sí misma y a usted hacia la próxima
hilera.
Ajuste la estaca de profundidad y la altura de la rueda para
labrado poco profundo cuando esté trabajando en suelo
o terreno herboso demásiado duro. Luego atraviese los
pri me ros cortes a la profundidad normal.