Operation Manual

específicos que están a la venta). No usar paños
ni esponjas abrasivas ni tampoco otros productos que
podrían dañar sin remedio el esmalte. El ventilador
interior del horno está protegido por un panel
esmaltado de material especial de autolimpieza. Las
normales temperturas de cocción favorecen la
transformación de las salpicaduras de grasa y aceite
en un fino polvo residual que podrá fácilmente
eliminarse al finalizar la cocción y una vez enfriado
el horno, simplemente utilizando una esponja húmeda.
En todo caso es aconsejable hacer funcionar
periódicamente el horno a la máxima temperatura
para poder eliminar del horno, una vez enfriado, el
polvo residual. Tener cuidado durante la limpieza con
que no se dañe el sensor del termostato situado dentro
del horno.
Limpieza de los paneles laterales de
autolimpieza
Nuestros hornos están provistos de paneles
laterales de autolimpieza, útiles para proteger de la
grasa los costados en ell interior del horno; han sido
diseñados para poderlos retirar y volver a montar de
forma muy sencilla a fin de facilitar su limpieza.
Los paneles de autolimpieza se quitan junto con
las guías laterales. Para hacer esto cumplir las
instrucciones facilitadas a continuación.
Levantar y luego desplazar hacia el interior la parte
delantera de la guía lateral, según lo que está indicado
por la flecha en las fig.1 y 2.
Se acaba de quitar la guía que soporta el panel
de autolimpieza. Con una mano agarrar el panel y
con la otra tirar hacia arriba y sacar, de los orificios
de enganche correspondientes, la guía (Fig. 3)
Después de haber limpiado el panel, volver a
montarlo todo actuando en el orden contrario.
Limpieza de la puerta del horno
Igual que en cualquier otro caso, la limpieza de
la puerta, tanto interior como exterior, se realiza
cuando el horno se ha enfriado totalmente.
Si la puerta exterior es de cristal, se la debe limpiar
únicamente con agua caliente evitando el uso de
paños ásperos.
Para las piezas esmaltadas, actuar igual que para
el interior del horno, utilizando agua caliente y
detergentes no abrasivos ni ácidos. Para una simple
y esmerada limpieza del cristal interior de la puerta
hay la posibilidad de quitarlo de su alojamiento,
aflojando, con la puerta totalmente abierta, los
tornillos (A) según lo que está representado en la fig.4.
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Fig.1
Fig.2
Fig.3
Fig.4